miércoles, agosto 08, 2007

Encuentro cercano del quincuagésimo tercer tipo.

Corría un día cualquiera, de los últimos de julio o los primeros de agosto; como es normal en las latitudes comprendidas entre los trópicos el clima era cambiante, pero nunca puede faltar en el día algunas horas de calor y humedad infernales, y más si se habla de la ciudad de Barquisinserto, capital del estado Tara (lugar donde habitan muchas taras).

El sol de mediodía irradiaba inclemente todo lo que estuviese al descubierto, y cómo no iba a ser de otra manera Sabrosa (cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia) se llevó su ración de sol, que buena falta que le hace, se disfrutó ese estilo musical tan sublime llamado reguetón, algunas pequeñas piezas maestras de vallenato, y experimentó el calor y el sudor.

Al arribar al infame Terminal después de aquel emocionante y didáctico viaje en el Puta 13 y procedente del DCyT (Decanato de Caneys y Toderos) , se dirigió al andén donde se estacionan las unidades de transporte colectivo de precios económicos y competitivos con visión social y humanista (5.000 Bs. por cabeza o 1.600 Bs. por cabeza estudiantil / Barquisinserto-El Cocuyo, una ganga) de la línea COCAR (Viene de la fusión de las dos líneas que operaban anteriormente la Línea COcuyo y la Línea CARnaval).

Por suerte ya había una unidad estacionada, Sabrosa pensó: - Coño, seguro que está full... -; pero no, al subirse notó que habían puestos libres (lo curioso de cómo notó que había puestos libres, es que al entrar en la unidad Sabrosa oteó todos los puestos y vio que no todos estaban ocupados, por lo que dedujo (en un ejercicio de portentosa lógica deductiva) que habían puestos disponibles), pensando en su comodidad se dirigió a un par de asientos libres casi al fondo de la unidad y se sentó en el puesto de la ventana, quedando el puesto a su derecha libre. Con el paso de alguno minutos comenzó a llegar gente y a montarse aleatoriamente en los puestos libres, en algún que otro momento el flujo de pasajeros/minuto llegó a superar el de vendedores/minuto. (Galletas Buona, Chocolates Límite, Baterías Eneryaiser, Durasel, entre otros productos de altísima y contrastada calidad).

Cuando ya casi estaba llena la unidad de transporte, subió a la unidad una mujer, Sabrosa automáticamente detectó que se iba a sentar en su puesto y se dijo: - ¡Coño e' la madre!, ¡a mierda pa' fea me va tocar! -. Dicho y hecho, la "señorita" se sentó a su lado y acomodó una bolsa que tenía en sus manos. Y era efectivamente más fea que una patada en las partes nobles masculinas, o más fea que un carro por debajo, y de paso más ordinaria que una pantaleta de jean con cierre mágico, o que un tetero de caraotas.

Al medio minuto le preguntó a Sabrosa:
- ¿Este autobús va para Valencia?. -
- No. - Dijo Sabrosa, minimizando el intercambio verbal con semejante jumento.
- Ah, y ¿para dónde va?. -
- A El Cocuyo. -
- ¿El Cocuyo? .-
- Sí. - Ya comenzaba Sabrosa a decirse internamente: -¡¡¡ Wheee se va a bajar!!!-.
- Ah, ¿El Cocuyo?.-
- Aja.-

A pesar de sus perspicaces deducciones, la "misia" en lugar de bajarse se acomodó, se aplastó en el asiento incluso. Sabrosa temía lo peor. Como es normal en los terminales, todos los pasajeros deberían firmar el llamado "listín" (Cuyo nombre se origina, inexplicablemente, de "lista pequeña"). Los pasajeros del puesto anterior al de Sabrosa le pasaron el listín a la "señorita".

Mientras ella lo firmaba Sabrosa alcanzó a leer en el asiento del frente "Favor No Fumar, No consumir alimentos dentro de esta unidad", al terminar de leer fijó su mirada en el listín de la "dama" mientras esta firmaba.

Juan Carlo Mendoza decía en el nombre, apenas lo leyó saltaron las alarmas internas de Sabrosa y se dijo a sí mismo: - ¡Oh man! -. Disimuladamente se arrimó a la izquierda, alejándose de aquella, o aquél despojo humano. Sabrosa firmó rápidamente en el renglón que le correspondía y se aseguró de haber leído bien, y sí, efectivamente decía Juan Carlo Mendoza. Justo cuando pensaba que nada podía ser peor que tener una mujer fea al lado, pues ahora tenía un hombre que parecía mujer fea. ¡La hecatombe!.

Sigilosamente Sabrosa volteó a su derecha en busca de evidencia física de que se había equivocado y que lo que vio subiendo al COCAR no era una mujer. Rápidamente sus ojos notaron lo que era evidente, unas patillas a lo Elvis Presley y los cañones de una tupida barba.

-¡Pero qué es esto!, ¡por Dios! - Se decía Sabrosa.
- ¡Es que tiene el pelo largo, y hasta tiene una pinza en el pelo!, ¡Nooooo, ¿por qué a mi?!.

Sabrosa adoptó el modo furtivo, el cual consistía en separarse lo más posible de aquel ejemplar y enfocar la mirada al horizonte, y mantenerse así hasta las últimas consecuencias. Para ese entonces ya había arrancado la unidad de transporte colectivo con rumbo a El Cocuyo (¡No entramos a el centro de Chívor, dijo el colector.).

Cuando la buseta estaba esperando a la luz verde de un semáforo, el/la tipo/tipa le preguntó a un pobre e inocente anciano:

- ¿Este autobús va para Valencia?. -
- ¡Noooooo!. - Dijo el viejito. -¡Ingénuo!- Pensaba Sabrosa.
- Ah, y ¿para dónde va?. -
- ¡Mi amor!, ¡Este autobús va para El Cocuyo!. - Sabrosa pensaba: - Pobre señor, no se ha dado cuenta. -
- ¿El Cocuyo? .-
- Sí. Mi vida, yo creo que es mejor que te bajes aquí mi cielo. - Sabrosa pensaba: -¡¡¡ Oh no, Repámpanos le dice mi amor y mi cielo, pobre anciano, tantos años y no se ha percatado!!!-.

Hubo un barullo, la unidad se detuvo y la "señorita" se bajó. -¡Menos mal!, suspiró Sabrosa, que alcanzó a ver cuando se bajaba el susodicho que... ¡Llevaba sostenes, y tenía tetas (o un su defecto relleno)!. Sabrosa desactivó el modo furtivo pensaba en su plan de arribo. Una vez más Sabrosa se salvó.

La moraleja de esta historia es: Cuando pensamos qué estamos pensando, ¿estamos pensando en lo que pensamos que estamos pensando?.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Opino que le hace falta una opción a la encuesta, que aseguro que se llevaria el 95% por lo menos, esta es:
Jean Carlo Mendoza es...
EL NUEVO PILLE DE SABROSA. (jiajaja)


PD: A esa historia le debe hacer falta algo mas, porque dense cuenta que el Sabrosa "le metió bien el ojo al EXTRAÑO".

Sphex dijo...

Sé de buena fuente que Sabrosa simplemente observó al sujeto con fines meramente científicos.

Anónimo dijo...

Soy parte del 95% de la encuesta esa...

Anónimo dijo...

Lo científico tambien se relaciona con la quimica. Es solo una opinión... jajaja!!

Gabs & Roll dijo...

No venía para Valencia ? Fuck!...Frito Frito ...estas cada vez más frito <3...

Anónimo dijo...

ayyyy... que sabrosa heche su cuento como es.... tranquilo amigo, no hay rollo, esas cosas pasan...

ahh! Con respecto a la encuesta, es cierto hace falta la opción!!

Anónimo dijo...

Espero que no le dure tanto el guayabo por el amor no correspondido a la sabrosa